La amplia evidencia científica apunta que el ejercicio físico durante el embarazo no es perjudicial para la madre y el feto, sino lo contrario, siempre y cuando se trate de un embarazo sano y sin complicaciones.
A pesar de la afirmación referente a los beneficios que el ejercicio aporta durante el embarazo, cabe destacar que no todo el ejercicio es beneficioso, se tendrá en cuenta una serie de recomendaciones, riesgos y variables que manejar en la prescripción de ejercicio en gestantes.
A continuación, se detallan los principales beneficios confirmados por la ciencia:
- Prevención ante la ganancia excesiva de peso por el embarazo (factor fundamental en la transmisión de obesidad).
- Diabetes gestacional, se reduce hasta un 1% la incidencia en personas que realizan ejercicio físico frente al 8% de las personas sedentarias.
- Dolor lumbar y dolor pélvico. Mantener unos niveles adecuados de resistencia en los músculos del tronco, además de mejorar la estabilidad y control lumbopélvico reduce la frecuencia del dolor de espalda.
- El ejercicio reduce el riesgo de padecer preeclampsia o hipertensión en la población embarazada activa.
- Parece ser que el ejercicio beneficia a los resultados en el parto, reduciendo las intervenciones de cesáreas y parto instrumental, reducción del tiempo en la primera fase del parto y menor requerimiento de analgesia durante el parto.
Además, estudios recientes, destacan que el ejercicio físico debe ser realizado no solo por embarazadas sanas, sino por mujeres sedentarias antes de comenzar su embarazo, siendo un buen momento para un cambio en un estilo de vida más activo.
OBJETIVOS DE UN PROGRAMA DE ACONDICIONAMIENTO CARDIORRESPIRATORIO DURANTE EL EMBARAZO
Los estudios más recientes muestran que el ejercicio físico mejora la calidad de vida de las mujeres, tanto en embarazadas saludables como en aquellas con complicaciones como la diabetes gestacional, e incluyendo aspectos psicológicos. Conociendo esta información, los objetivos deben plantearse mediante un programa de entrenamiento general, y de resistencia en particular, son los siguientes:
Controlar el incremento de peso. El aumento de peso graso excesivo durante el embarazo es un factor de riesgo para precipitar la intolerancia a la glucosa, el desarrollo de la obesidad y una mayor retención de peso en el periodo postparto. Además, la obesidad durante el embarazo aumenta el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes gestacional, con las consecuencias negativas que conlleva para la salud materna y fetal. No obstante el ejercicio físico realizado durante el embarazo ha mostrado solo una modesta disminución en la ganancia de peso total (1-2 kg) en mujeres en normopeso comparado con mujeres con sobrepeso y obesas, por lo que en realidad debe considerarse una estrategia para el control y prevención del incremento excesivo de peso graso durante la gestación especialmente en mujeres con peso normal.
Prevenir diabetes gestacional y mejorar el control glucémico. Los estudios muestran beneficios tales como la reducción en la incidencia de diabetes gestacional mediante el mantenimiento de la tolerancia de la glucosa. Así mismo puede reducir los niveles de glucosa en mujeres con diabetes gestacional o ayudar a prevenir preeclampsia.
Mejorar y/o mantener la aptitud cardiorrespiratoria. Una buena aptitud puede ayudar a mantener la capacidad funcional mínima necesaria durante el embarazo para la realización de algunas actividades de la vida diaria y recreacional. El consumo de oxigeno es habitualmente mayor en mujeres embarazadas entrenadas que en mujeres embarazadas no entrenadas.
Facilitar la recuperación física posparto. Una buena condición física general es un factor clave para recuperarse antes de todos los cambios fisiológicos y morfológicos que suceden durante el embarazo, además de reducir el tiempo de hospitalización y facilitar la reincorporación a las actividades de la vida diaria y laboral.
Favorecer el bienestar psicológico. El ejercicio físico aeróbico puede ayudar a mitigar síntomas suaves de depresión y ansiedad que suceden a lo largo del embarazo y postparto mejorando el estado de ánimo, así como la percepción global del estado de salud materna.
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