Como nos cuenta J. T. Wada et al, la contractura es la causa más frecuente de dolor muscular, con una prevalencia de entre el 13,7% y el 47%. (1)
Los músculos están formados por haces de fibras elásticas que tienen la capacidad de contraerse y relajarse, cuando estas fibras se mantienen contraídas en el tiempo aparece dolor y limitación de la movilidad. Por eso, la contractura se define como una contracción permanente, dolorosa e involuntaria que no cede con el reposo, por la que el músculo pierde la capacidad de relajarse y se mantiene contraído en el tiempo. (2)
La contractura aparece debido a la formación de numerosas bandas tensas palpables, que se caracterizan por ser zonas hiperirritables, dolorosas a la compresión, al estiramiento o a la contracción del músculo. Estas bandas están formadas por nódulos altamente irritables, denominados puntos gatillo miofasciales (PGM), que al ser estimulados pueden referir dolor a nivel local o ser percibidos a distancia del punto de lesión. (3)
Estos puntos gatillo surgen a raíz de la sobreactivación de los sarcómeros musculares y se asocian con síntomas tanto motores (como debilidad muscular, restricción del movimiento o falta de fuerza) como sensitivos (como hipersensibilidad u hormigueos) o autonómicos (como sudoración).
Debido a la sobreactivación de las células se desencadenan una serie de reacciones bioquímicas que se dan dentro del nódulo, como la sobreproducción de acetilcolina o una excesiva liberación de calcio (en las células) que da lugar a isquemia (disminución de la circulación acompañada de falta de nutrientes, como oxígeno). Tratando de resolver esta situación, el cuerpo aumenta el aporte sanguíneo a los sarcómeros afectos, aumentando así la inflamación, que estimula las fibras locales de dolor y da lugar a un aumento en la segregación de sustancias sensibilizantes y calcio, estableciéndose así un círculo vicioso, pudiendo llegar a darse lo que se denomina crisis energética. (4)
En Fisio Emotion el tratamiento de fisioterapia va encaminado a romper el círculo vicioso. Trabajaremos de manera individualizada en función de cada caso, con técnicas diferentes como pueden ser el masaje profundo neuromuscular, inhibición por presión, movilización dinámica de tejido blanco o vendaje neuromuscular. Pero sin duda la técnica más indicada en la mayoría de los casos será la punción seca, ya que es el tratamiento más eficaz (3). Esta técnica se acompaña de crioterapia y ejercicio terapéutico con el objetivo de que el paciente pueda formar parte activa de su propio tratamiento.
Si te has sentido identificado con este problema, tienes algún otro problema o alguna pregunta, no dudes en contactar con nuestro centro de fisioterapia (Fisio Emotion) ubicado en la calle Don Ramón de la Cruz 113 (metro Manuel Becerra), Madrid.
Bibliografía:
- Wada, J. T., Akamatsu, F., Hojaij, F., Itezerote, A., Scarpa, J. C., Andrade, M., & Jacomo, A. (2020). An Anatomical Basis for the Myofascial Trigger Points of the Abductor Hallucis Muscle. BioMed Research International, 2020.