Hoy queremos hablaros de la escoliosis, explicaros en qué consiste, a quién afecta, qué tipos hay y cómo podemos abordarla.
La escoliosis no es un diagnóstico ni una enfermedad, se define como una deformidad de la columna vertebral en los tres planos: en el frontal (>10o), que se acompaña de un desplazamiento lateral del cuerpo vertebral que sobrepasa la línea media y en ocasiones también de una rotación.
La escoliosis es un signo, una manifestación objetiva, ya que puede ser medida clínica y radiológicamente. Si esta medición no supera los 10o supone simplemente una asimetría sin significado clínico.
El origen de esta deformidad, en el 85% de los casos, es idiopática, es decir, no se encuentra una causa específica que explique el desarrollo de la enfermedad, aunque también puede ser por causa:
- Neuromuscular: desequilibrio muscular y la consecuente pérdida del control del tronco.
- Congénita: es resultado de asimetría en el desarrollo de las vértebras, secundario a anomalías congénitas, y se manifiesta en niños pequeños o antes de la adolescencia.
Las curvas en el adulto difieren principalmente en que son más rígidas que las de los niños o adolescentes y suelen asociarse a dolor y síntomas neurológicos. Por esta razón es más fácil la corrección de la deformidad en niños y adolescentes, lo cual no quiere decir que la escoliosis adulta no haya que abordarla.
El tratamiento de la escoliosis puede abordarse desde diferentes especialidades y mediante diferentes técnicas en función del grado de la patología, la edad del paciente y otros aspectos, debido a que es de carácter multifactorial. Hay abordajes más conservadores, como puede ser la cinesioterapia o ejercicio y el corsé, y otros invasivos, como puede ser la cirugía. El tratamiento de elección se debe escoger en función del análisis y valoración de cada caso particular.
Desde la cinesioterapia a lo largo de la historia diferentes autores han descrito distintos métodos para su corrección:
- Klapp: se fundamenta en el trabajo de la musculatura vertebral a partir de la posición cuadrúpeda o de gateo, de forma que se estira el lado cóncavo de la curva y se fortalece el lado convexo.
- Schroth: ejercicios que se llevan a cabo con ayuda de estimulación propioceptiva y esteroceptiva así como la utilización de espejos. La corrección se apoya en la “respiración angular rotatoria”, el aire inspirado se dirige a las áreas cóncavas del tórax y se movilizan las costillas de esas regiones.
Mézières: busca elongar el raquis con el objetivo final de eliminar las curvas.
Hay muchos más métodos de tratamiento, y desde la fisioterapia consideramos fundamental el trabajo activo y controlado de nuestros pacientes, trabajando con ejercicios simétricos y asimétricos tanto de movilidad como de fuerza, trabajando con la respiración y relajando la musculatura acortada mediante terapia manual y posiciones de estiramiento.
Si te has sentido identificado con este problema, tienes algún otro problema o alguna pregunta, no dudes en contactar con nuestro centro de fisioterapia (Fisio Emotion) ubicado en la calle Don Ramón de la Cruz 113 (metro Manuel Becerra), Madrid.
Bibliografía:
- R.San Segundo; MozoaM.Valdés-Vilches; J.J.Aguilar-Naranjo. Tratamiento conservador de la escoliosis.Papel de la cinesiterapia. Rehabilitación Volume 43, Issue 6, November– December 2009, Pages 281-286.
- Martin Pinero, Bismarck et al. Enfoque actual en la rehabilitación de la escoliosis. CCM [online]. 2014, vol.18, n.1, pp.89-99.