El dolor de espalda es fenómeno muy común que afecta a la mayoría de las personas en algún momento de su vida.
Además Es una de las principales causas de discapacidad en el mundo.
A pesar de ello, está rodeado de mitos y falsas creencias, lo que te puede llevar a tomar decisiones equivocadas sobre cómo prevenir y tratar tu dolor, claves en la recuperación y en por qué quizás no obtienes el resultado que esperas.
Entonces…
¿Por qué te han mentido sobre el dolor de espalda?
Hay varias razones posibles.
Una de ellas es que el dolor de espalda es un problema complejo, que puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo lesiones, mala alimentación, falta de ejercicio, estrés o sueño, entre otros.
Otra razón es que el dolor de espalda es un tema muy lucrativo, donde hay muchos intereses económicos en juego, lo que puede conducir a la difusión de información errónea.
Sea cual sea la razón, es importante que, con la información adecuada, puedas tomar buenas decisiones sobre cómo prevenir y tratar tu dolor de espalda.
A continuación, vamos a analizar algunas de las MENTIRAS más comunes.
Mentiras sobre el dolor de espalda
¿Te has llegado a plantear que tu dolor de espalda venga originado por una enfermedad o alteración graves?
Aunque este dolor sea muy molesto, nunca o rara vez es una señal de un problema grave.
Además, es probable que también hayas sospechado acerca del estado de algún tejido o estructura de la espalda, y que pueda estar dañado.
Sin embargo, la realidad es que tu dolor NO siempre viene causado por un daño en los tejidos, ya que esta es una estructura fuerte y preparada para soportar cargas.
¿Alguna vez de las que fuiste al médico te mandó directamente una prueba de imagen?
Estas pruebas suelen detectar anomalías en los tejidos, pero éstas no siempre son la causa de tu dolor.
Excepto en casos puntuales, deberías entender que aspectos como tu alimentación, actividad, descanso y estrés de tu día a día, han demostrado tener un mayor impacto en el dolor.
¿Debes moverte o permanecer en reposo absoluto?
La respuesta es clara; el movimiento tolerado y en un contexto seguro es una de las mejores opciones que posees, donde el ejercicio regular con o sin carga puede ayudarte, al contrario que desgastar las articulaciones o dañarlas como siempre te habían dicho.
También es frecuente que en el trabajo pasemos mucho tiempo sentados, y nos acabe doliendo el cuello, lumbares… ¡y cuántas veces te han repetido que es por tu mala postura!
Hazlo fácil, prueba por moverte de forma más frecuente, ya que la posición de tu columna no predice de manera precisa la aparición de dolor.
Por último, es posible que hayas oído hablar acerca de inyecciones para calmar el dolor, cirugías o medicaciones fuertes…
Siento decirte que estas intervenciones NO han mostrado ser efectivas en el alivio del dolor a largo plazo, además de presentar ciertos riesgos.
De hecho, existe un tratamiento bastante más económico y seguro, que consiste en una educación centrada en ti como persona, donde se fomente una actitud positiva frente a la patología y se promueva un enfoque activo y adaptado a tus necesidades.
Tener en cuenta estos factores te ayudará a evitar que tu dolor aumente y se mantenga en un futuro, por lo que no entres en pánico, calma y ¡sigue moviéndote!.
Es por ello que, si tienes dolor de espalda, deberías apostar por un tratamiento donde exista una educación terapéutica centrada en tus necesidades, promoviendo sentirte que manejas el dolor desde una perspectiva motivacional y activa, adaptado a tu estilo de vida.
Si piensas que podemos ayudarte, estaremos encantados de hacerlo en nuestros centros de entrenamiento y fisioterapia ubicados en Manuel Becerra y Manuela Malasaña.